A través de las frecuentes visitas que hago al cementerio para estar
al lado de los rincones de descanso eterno de mis seres queridos observo
la remozada capilla del Stmo. Cristo de las Misericordias acariciada
por las bellas acacias, los cipreses espirituales, los altos y elegantes
abetos, las refinadas y exquisitas hiedras y adelfas y los preciosos
rosales que enriquecen el sagrado recinto, no tan silencioso como puede
parecer, ya que las delicadas y diligentes palomas y simpáticos y
graciosos gorriones ponen su nota alegre y musical.
Y entre el
revolotear y el trino de las aves que surcan el espacio y se posan en
las partes más elevadas de las limpias y cuidadas reliquias del lugar,
contemplo fosas, mausoleos y panteones de figuras importantes que
sentaron cátedra en la capital manchega. Allí, en la mansión de la
calma, reposan para siempre, Juan Montero, “Chicuelo II “ y Ángel
Alcaraz Alcalá, alias “Angelete “, diestros de la tierra que brillaron
en sus momentos de gloria…y brillan en el recuerdo de las gentes
aficionadas a la tauromaquia.
No faltan escritores y poetas de
la talla de José Salustiano Serna y Juan José García Carbonell, ni
familias tan populares y queridas como las de Matarredona, Lodares,
Cabot, Cullell, Gómez –Rengel y Legorburo, presentes en el paseo
central, a escasos metros del busto dedicado a Pascual Giménez de
Córdoba y Núñez… y un poquito más oculto , en la Galería Ntra. Sra. del
Pilar, antes Virgen de Los Llanos, en la fila 236, piso 4º frente a los
pabellones de Santa Evelia y Virgen de Cortes, se encuentra el nicho de
Miguel Quesada Gomis y Ana Cerdán Tomás, los progenitores de mis
admirados e imborrables dibujantes y guionistas de los tebeos de la
época dorada del cómic español.
El cristal que protege la lápida
de granito tiene unas manchas de pintura blanca difíciles de quitar y
por eso hay que limpiarlo con sumo cuidado para no romperlo. Dos ramitos
de flores de tela inmaculadas con bordes rosados decoran el interior…
Plegarias, recuerdos y añoranza mientras leo la fecha del 24 de
noviembre de 1944 que supuso el adiós definitivo del patriarca de un
clan realmente maravilloso y encantador ( Ana, su compañera ideal , se
reuniría con él poco después en su viaje hacia un Paraíso , posiblemente
mejor).
Abandono el solitario sendero y continúo adelante
derecho a compartir la jornada con Natalio y Valeriana, los autores de
mís días, sobrinitos y hermanos impagables Manolo y Marieta… y a lo
largo del trayecto evoco la trayectoria artística de Miguel y Pedro y
aquella célebre “Pandilla de los Siete” seguida de “Ted el pelirrojo“ ,
“Dick Morland“ “Los exploradores del Universo“, “Cuentos y Leyendas
Ejemplares“ y “El Sargento Invencible“… Pero donde los hermanos Quesada
empezarían a alcanzar fama y reconocimiento sería en “Pacho Dinamita“,
espectacular serie de la Editorial Maga y un homenaje entrañable a sus
padres y al boxeo mundial.
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